Huracán Melissa deja 30 muertos en el Caribe y avanza hacia Bahamas como la tormenta más potente en 90 años

50

El devastador huracán Melissa, catalogado como la tormenta más potente en tocar tierra de los últimos 90 años, dejó este miércoles “daños cuantiosos” en Cuba y ahora avanza hacia Bahamas, tras su paso destructivo por Jamaica y otras islas del Caribe.

Según informó AFP, Melissa ha causado inundaciones masivas en ciudades y pueblos, destrucción de infraestructuras, cientos de miles de evacuados, cortes generalizados de energía y una treintena de muertos en la región desde el fin de semana.

Trayectoria devastadora de categoría 5

Melissa azotó el martes Jamaica con la fuerza de un huracán de máxima categoría 5 en la escala Saffir-Simpson. Durante la madrugada del miércoles impactó Santiago de Cuba, en el este de la isla cubana, dejando una estela de destrucción a su paso.

La buena noticia es que el huracán se debilitó levemente el miércoles por la tarde y continúa su trayectoria sobre el Atlántico con vientos sostenidos de 155 kilómetros por hora.

Balance de víctimas en la región

Por el momento, Haití reportó este miércoles otros 20 muertos adicionales, elevando a 23 el total de fallecidos en ese país. El balance regional incluye además tres personas muertas en Jamaica antes de la llegada del huracán, tres en Panamá y una en República Dominicana, sumando aproximadamente 30 víctimas fatales.

Según expertos, la potencia de Melissa superó la de algunos huracanes históricos como Katrina, que arrasó la ciudad de Nueva Orleans en 2005. Los científicos afirman que el cambio climático causado por el ser humano ha intensificado las grandes tormentas y aumentado significativamente su frecuencia.

El meteorólogo Kerry Emanuel explicó que el calentamiento global está provocando que más tormentas se intensifiquen rápidamente, como ocurrió con Melissa, lo que eleva considerablemente el riesgo de lluvias extremas y sus consecuencias devastadoras.

El agua mata a mucha más gente que el viento”, advirtió el experto a la AFP, destacando el peligro de las inundaciones por sobre los vientos huracanados.